MEDION® Placa de inducción doble MD 18493, potencia de inducción de 3.500 vatios, 10 ajustes de temperatura, temporizador de 180 minutos, superficie de cristal

Así se disfruta cocinando

Preparar la comida en placas de cocción convencionales suele llevar mucho tiempo. Con la placa de inducción doble de MEDION, cocinar te volverá a resultar divertido. Gracias a la inducción, las dos placas de cocción se pueden regular con extraordinaria precisión, para que nada vuelva a quemarse en la olla. Además, las placas de cocción consumen muy poca electricidad. El calor se genera en la base de las cacerolas y sartenes, calentando así tu comida. Por otro lado, los tiempos de cocción se reducen de manera efectiva, de modo que no pasarás más tiempo del necesario en los fogones.

Siempre en el lado seguro

Las placas de inducción hacen que cocinar sea más seguro que nunca. Puesto que solo se calientan las cacerolas y sartenes, y no la placa de cocción al completo, esta se mantiene relativamente fría y, en todo caso, solo llega a estar tibia. Además, la placa de inducción doble detecta si no hay ninguna cacerola sobre la placa de cocción, y deja de transferir energía. Así que no será un problema si alguna vez te olvidas de apagar la placa.

Con sus potentes 3.500 vatios, podrás cocinar tus alimentos más rápido que nunca. El calor se transmite directamente al fondo de las ollas y sartenes y así se calientan los alimentos directamente. Por eso puedes regular la temperatura muy cómodamente, por lo que las quemaduras y los sobrecocinados son cosa del pasado.

Con la placa de inducción doble de MEDION, se puede ahorrar dos veces. Ahorras tiempo, porque la comida se cocina más rápido que nunca con la potente placa. Se pueden ajustar temperaturas de hasta 240 °C y también permite abrasar deliciosos filetes. Y además, las placas calientes consumen muy poca energía gracias a sus cortos tiempos de funcionamiento.

Gracias a la tecnología de inducción, la energía térmica necesaria se transfiere directamente a la parte inferior de tus ollas y sartenes. Las placas permanecen frías y sólo se calientan ligeramente con el calor sobrante: ¡es prácticamente imposible quemarse en la placa! La detección automática de ollas garantiza que no ocurra nada si te olvidas de apagar la placa después de cocinar.